Cold Brew, el infusionado en frío para café o té

La infusión en frío, comúnmente conocida como cold brew, es una técnica de preparación que ha capturado el corazón de aficionados al café y al té alrededor del mundo. Esta metódica pero sencilla preparación se distingue por su suavidad y su rica profundidad de sabor. A diferencia de un café o té helado convencional, que se prepara rápidamente con agua caliente y luego se enfría, el cold brew se toma su tiempo, permitiendo que el agua fría extraiga lentamente los sabores y aceites esenciales de los granos de café o las hojas de té.

El cold brew no es solo una tendencia pasajera en el mundo del café y el té; ofrece beneficios tangibles que lo distinguen de otros métodos de preparación. Su suave perfil de sabor es ideal para quienes buscan evitar la acidez o el amargor que a menudo acompaña a las versiones calientes de estas bebidas. Además, el cold brew es amable con el estómago y los dientes, ya que el proceso de infusión fría genera menos ácidos y compuestos que pueden causar irritación o sensibilidad. Desde el punto de vista de la conveniencia, el cold brew preparado puede almacenarse en el refrigerador durante varios días, manteniendo su frescura y sabor, lo que lo convierte en una opción práctica para aquellos con un estilo de vida ocupado. Con estos atributos, el cold brew no solo es una elección de sabor superior, sino también una selección inteligente para el bienestar general.

Cómo se prepara el Cold Brew

El éxito del cold brew radica en la calidad de sus ingredientes. Para el café, granos de tueste medio a oscuro ofrecen la robustez necesaria para sobresalir en la suavidad de la infusión fría. En el mundo del té, las opciones son tan variadas como los gustos: desde un té verde suave y floral hasta un té negro fuerte y maltoso, o incluso una infusión de hierbas llena de fragancias.

Por otra parte, la preparación de cold brew es un acto de paciencia y precisión. Se comienza con la molienda gruesa de los granos de café o la selección de hojas de té integrales, que luego se sumergen en agua fría. La mezcla se deja reposar, generalmente durante 12 a 24 horas, dependiendo de la intensidad de sabor deseada. Una vez que la infusión ha alcanzado la perfección, se filtra cuidadosamente para eliminar los residuos, dejando atrás una bebida clara y límpida.

El cold brew no es simplemente una bebida; es una experiencia sensorial completa. Sirviéndolo en un vaso transparente, no solo se degusta sino también se admira su pureza. La temperatura fría y la ausencia de hielo, que a menudo diluye el sabor, permiten que cada sorbo sea una exploración de sabor en su forma más pura. Además, las posibilidades de maridaje son infinitas, desde un simple desayuno hasta un sofisticado postre.

Receta de Matcha Cold Brew

Nuestra preferencia para el preparado cold brew es el té matcha, con el que queda estupendamente. Por eso te dejamos a continuación una receta sencilla para que lo puedas preparar tú mismo en casa:

Ingredientes:

  • 1 cucharada de té matcha en polvo (puedes poner 2 cucharadas para un sabor más intenso).
  • 500 ml de agua fría.
  • Hielo al gusto (opcional).

Instrucciones:

  1. Mezcla el té matcha en polvo con el agua fría en un recipiente.
  2. Revuelve bien hasta que el té matcha esté completamente disuelto en el agua.
  3. Tapa el recipiente y deja reposar en la nevera durante al menos 2 horas (aunque lo ideal es dejarlo 10-12 horas, toda la noche por ejemplo).
  4. Sirve el matcha cold brew en un vaso transparente con o sin hielo, según tu preferencia. Recomendamos SIN.

¡Y a disfrutar!

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