Los Tortillez: un bar de tapas con sabor a tradición en pleno Eixample barcelonés
Los Tortillez, ubicado en el 299 de Consell de Cent, es mucho más que un bar de tapas. Fundado por Viqui Martínez y Liad Finkelstein, este local nació de la nostalgia por los bares tradicionales y la necesidad de preservar platillos típicos como la tortilla, la ensaladilla y los callos.
Además hay algo que lo hace realmente especial: su equipo incluye a personas con discapacidad intelectual, una iniciativa que les ha valido el Premio Nacional de Hostelería. Esta inclusión no solo es socialmente responsable, sino que también enriquece la experiencia culinaria con una calidez única.
Reinventando la tortilla en tiempos de pandemia
Cuando la pandemia golpeó, Los Tortillez tuvo que adaptarse. La solución fue innovadora: crear tortillas personalizadas al gusto de cada cliente. Con una variedad que incluye ingredientes como sobrasada, queso, bacalao y jalapeños, esta idea no solo fue un éxito, sino que también impulsó la expansión del negocio a un local más grande en el Eixample. Esta evolución demuestra la creatividad y resiliencia del equipo, adaptándose a las circunstancias y superando los desafíos.
Pero Los Tortillez no se limita a las tortillas. Su oferta culinaria es un festín de sabores que incluye croquetas crujientes, albóndigas de sepia y cocochas de bacalao al pilpil, entre otros. La variedad de platillos cambia según la temporada, garantizando siempre frescura y novedad. Esta diversidad en su menú refleja la riqueza de la cocina española y la habilidad de los chefs para crear experiencias gastronómicas únicas.
Una experiencia única en un entorno retro
El ambiente de Los Tortillez, con su estética ochentera, complementa su exquisita comida. Con un ambiente acogedor y un servicio excepcional, es un lugar que invita a los comensales a disfrutar de una experiencia completa. La popularidad del local es tal que sirve a cientos de personas al día, lo que demuestra su éxito y aceptación en la comunidad.
Los Tortillez es un ejemplo brillante de cómo un negocio puede ser más que un lugar para comer; puede ser un espacio de inclusión social, innovación culinaria y preservación de la cultura gastronómica. ¡Una visita obligada para cualquier amante de la buena comida y los valores sociales!
