La fresa, un placer muy saludable
Ay, las fresas, una de las frutas más deseadas cuando llega la temporada de buen tiempo, son un salvavidas que gusta incluso a los paladares más exigentes y pueden comerse de tantas maneras… ¡nunca nos cansamos de ellas! Son un imprescindible en nuestra nevera, pero no solo por su sabor y versatilidad, sino también por sus grandes beneficios para la salud si se consumen de manera regular.
Y además, las fresas están para chuparse los dedos. Puedes combinarlas con yogur, nata o tomarlas solas en un bol, las posibilidades son infinitas y todas ellas nos hacen la boca agua. Si aún no las has incorporado a tu menú, los beneficios que te contamos a continuación te harán considerarlo.
Los beneficios de comer fresas regularmente
Ayudan a perder peso
Si estás en una dieta de pérdida de peso, las fresas no pueden faltan en tu nevera. Son grandes aliadas del déficit calórico que se necesita para bajar de peso, pues tienen un bajo contenido en calorías. Cada 100 gramos de fresas contiene aproximadamente 36 kcal, siendo una de las frutas menos calóricas en el supermercado.
Su toque dulce puede ser una gran alternativa a alimentos menos saludables como las galletas o los dulces. Mantendrás a tu paladar contento con un poco de dulce y podrás mantener tus objetivos a largo plazo. Además, contienen una gran cantidad de fibra, así te sentirás saciado durante más tiempo.
Regulan los niveles de azúcar en sangre
Las fresas pueden ser de ayuda para regular los niveles de azúcar en sangre, siendo más interesantes que otras frutas para evitar picos de glucosa. Es una fruta baja en calorías y apta para todo tipo de dietas, a no ser que un doctor o especialista indique lo contrario.
Pueden tomarse con regularidad y completarlas con otros alimentos para conseguir un snack saludable para media tarde o un postre fresco para después de una comida. Cuando las incorpores a tu menú, ya no podrás vivir sin ellas.
Aportan Vitamina C
Las fresas contienen más vitamina C que las naranjas ¿Lo sabías? Se convertirán en una gran opción para proteger al sistema inmunológico y mantendrán a tu organismo más fuerte para que te sientas bien por fuera y por dentro. Si se consumen de manera regular pueden ser de utilidad para mejorar la salud ocular o incluso añadir un toque de iluminación y cuidado a tu piel.
Puedes incluirlas como parte del desayuno o snack y disfrutar de sus beneficios a diario, tu cuerpo lo agradecerá y te verás más radiante que nunca. Estos beneficios se intensificarán cuando las fresas estén en temporada, su sabor y beneficios aumentarán y su precio en el carrito de la compra disminuirá, así que no pueden faltar en tu lista durante la primavera.
Tienen propiedades antiinflamatorias
Las fresas contienen antocianinas, un pigmento presente en varias frutas que actúa como un antiinflamatorio natural, pudiendo aliviar dolencias y frenando enfermedades en el organismo. Además, mantendrán tus huesos fuertes durante años y reducirán los niveles de colesterol, por ello, son un complemento indispensable en una dieta equilibrada para pequeños y grandes.
Este pigmento también se encuentra en otras frutas, como las cerezas o los arándanos, otras dos grandes opciones en el supermercado cuando buscamos mimar al cuerpo a través de la alimentación.
Te ayudarán a mantener un corazón sano
Las fresas tienen propiedades naturales que las convierten en una gran opción para personas que busquen reducir los riesgos de sufrir hipertensión y quieran mantener su corazón saludable.
Acompañadas de una dieta saludable y completa, serán una apuesta segura para envejecer con más salud. Además, cuentan con vitamina B1 en su composición, así que te ayudarán a sentirte más animado y activo durante la rutina.
¿Cómo comer fresas dentro de una dieta equilibrada?
Podrás notar los beneficios de las fresas desde los primeros días de su consumo, pero tomadas de manera regular, serán un aliado para tu salud. Están riquísimas y demuestran su versatilidad en la cocina tanto en platos dulces como saludos ¡Siempre apetecen! Si justo te inicias con esta fruta o quieres incorporarla en mayor cantidad, no puedes dejar escapar estas opciones de preparación.
Como parte del desayuno o snack
Puedes incorporar tus fresas en el desayuno, quedarán deliciosas con un poco de yogur, en salsas o incluso como zumo. También son un excelente complemento de media mañana, con un puñado de frutos secos te mantendrán saciado hasta la hora de la comida y sabrás que has optado por un snack saludable y lleno de beneficios para tu cuerpo.
En ensaladas y platos fríos
Si aún no has probado como quedan las fresas en una ensalada, no puedes dejar escapar esta oportunidad. Aportan un toque fresco y dulce que contrasta de maravilla con otros alimentos como el queso o la cebolla, por ello, son una apuesta segura cuando se trata de ensaladas.
Cómo salsa o mermelada natural
Si buscas una salsa ligera, pero con carácter propio, tienes que probar a preparar una salsa con fresas, el sabor contrastará de maravilla con carnes y será un aderezo original para ensaladas y canapés.
También hay quien se anima a preparar mermelada casera de fresas, una alternativa más saludable a las opciones del supermercado, siempre que mantengas el azúcar en pequeñas cantidades o utilices una alternativa del mismo.
Smoothie de fresa o zumo
Las fresas enteras son pura perdición si las comes a mordiscos, eso está claro. Sin embargo, se convierten en algo totalmente adictivo si las incorporas a tus smoothies y zumos. Puedes congelarlas previamente para conseguir una consistencia sólida y cremosa, así podrás disfrutar de ellas cucharada a cucharada. Puedes complementarlo con tus toppings favoritos y hacer un snack delicioso y diferente para esos días que tienes más tiempo en la cocina. Además, hay muchos supermercados que ya venden las fresas congeladas, así te asegurarás de tener siempre en casa ya listas para poder hacer tus
COMPARTE EN: