¿Comer una hamburguesa es igual que fumarse un cigarro?

¿Alguna vez te lo habías planteado así?

Los fumadores asumís un riesgo conocido desde hace ya muchos años. Sabéis que fumar es perjudicial, con impacto directo en las probabilidades de desarrollar ciertos tipos de cáncer, pero aún así decidís seguir haciéndolo. Quizá uno de los motivos es que es imposible cuantificar el impacto nocivo de un un único cigarrillo.

Pero para muchos no-fumadores que comen carne, ahora sí tiene una forma de calcular cuánto de malo es comer una hamburguesa o una salchicha: lo mismo que fumarse un cigarro.

Y es que la OMS ha añadido el consumo de carne procesada a la lista de hábitos cancerígenos, ya sin lugar a dudas, al mismo nivel que el tabaco o el amiento, entre otros.

Y OK, seguimos sin saber cuánto es eso, pero para todos los «antitabaco» que hemos considerado el hábito de fumar como poco menos que un lento suicidio, ahora debemos enfrentarnos a una seria decisión: ¿vamos a seguir comiendo carne?

Claro, la consigna que parece asentarse es que podemos hacerlo de forma esporádica pero no abusar del consumo, ni siquiera hacerlo regularmente. Pero pregúntate esto: ¿te parece OK fumar unos cigarrillos de vez en cuando, quizá sólo durante los fines de semana? Si tu respuesta es «¡ni loco, no pienso meter veneno en mis pulmones, ni siquiera una sola vez!» la cuestión de la carne cobra más importancia. Una vez establecida su relación directa con el cáncer ¿es entonces lógico comer carne procesada, aunque sólo sea de vez de en cuando?

smoker

Quizá así el riesgo es mínimo (igual que fumar un cigarro de vez en cuando). Pero si nuestra salud es lo más importante ¿tiene esto sentido? ¿Debemos hacernos vegetarianos/veganos o lo que sea que excluya la carne? ¿Seguir comiendo ciertos tipos de carne solamente y eliminar por completo la potencialmente más dañina? ¿Ser un poquito indulgentes y ceder a comer algo que sabemos que es malo, quizá simplemente reduciendo la frecuencia?

Aquí ya depende de lo radicales que seamos (y lo consecuentes), pero desde luego nos han dado argumentos para, como mínimo, obligarnos a reflexionar al respecto.

Y tú ¿qué piensas hacer?

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