¡Prepárate el gintonic perfecto!

Bienvenidos a una nueva entrega de nuestra eterna búsqueda del gintonic perfecto. Y es que, aunque parezca sencillo, esta combinación de -teóricamente- sólo tres ingredientes (ginebra, tónica y algún aderezo) puede complicarse muchísimo debido a los diferentes tipos y sabores de los tres. Bueno y también porque somos exigentes, está claro. Veamos qué podemos hacer para encontrar una combinación que nos satisfaga, sin olvidar el ritual necesario para alcanzar la perfección.

Qué debe llevar un buen gintonic

¿Qué es lo que hace que la combinación de estos tres ingredientes produzca resultados tan dispares y exquisitos? La respuesta reside principalmente en los diferentes matices de sabor y de aroma que contienen los distintos tipos de bebidas. Por ejemplo, la tónica puede ser de diferentes sabores, como limón, mandarina o pomelo, lo que le da al gintonic un sabor refrescante y único, aunque no apto para puristas. Por su parte, la ginebra también puede variar muchísimo, desde secas a afrutadas y desde la más suave hasta la más destilada, lo que le puede dar al gintonic un sabor ácido y amargo que vuelve locos a algunos. Por último, está la amplia variedad de aderezos que admite, para añadir un toque aromático, refrescante y quizá exótico. Aunque lo más clásico se queda en el típico limón, lima, menta o jengibre, hoy en día es normal acompañar según que ginebras con todo tipo de frutas: fresas, arándanos, cerezas, o pepino. Pero también vemos cosa mucho más exóticas como granos de cacao o de café, sin olvidar la moda de añadir todo tipo de condimentos y especias.

Pero seguro que estamos bien familiarizados con los ingredientes que forman la base de un gintonic, así que vamos a profundizar un poco más. Para crear un gintonic único y especial, hay algunas recomendaciones que deberíamos seguir.

En primer lugar, hay que escoger la ginebra adecuada. Aquí es importante recordar que la ginebra se clasifica desde 0 hasta 4 estrellas según su grado de destilación. Por lo tanto, para un gintonic perfecto, se recomienda utilizar una ginebra de 3 o 4 estrellas.

En segundo lugar, hay que escoger el aderezo adecuado. Y aquí se complica la cosa: cada ginebra «pide» un tipo de combinación, aunque por supuesto luego está nuestro propio gusto particular. Normalmente un aderezo afrutado va a combinar con una ginebra seca para «romper» el amargor pero sin endulzar demasiado (en este campo, la estrella es el pepino). Una ginebra más afrutada puede resultar empalagosísima si añadirmos aderezos también dulces, pero hay algun@s que se pirran por este tipo de combinación, así que para gustos colores (y sabores).

Por último, hay que escoger la tónica perfecta. Dicen que el mixer es el 50% de un buen gintonic, y puede ser cierto. Te vamos a recomendar optar por una tónica de sabor cítrico, como limón, mandarina o pomelo, ya que estos le aportan al gintonic un toque refrescante que lo hace único.

Pero no te agobies, al final como todo en la vida, se trata de encontrar lo que más te guste a ti. De modo que nuestra mejor recomendación para econtrar tu gintonic perfecto es que hagas pruebas hasta dar con tu objetivo. Al fin y al cabo, en la práctica está la perfección. ¡Que lo disfrutes!