Un pollo al ajillo… sencillo

El pollo al ajillo es un plato típico de la gastronomía española, muy popular en prácticamente todas las regiones del país. Consiste en una preparación de pollo al horno o frito, con ajo, aceite de oliva y perejil, siendo habitual añadirle vino blanco también.

El un plato muy apreciado por su sabor intenso y su facilidad de preparación. El ajo y el aceite le dan un sabor único y aromático, y lo hacen muy jugoso y tierno. Además, es un plato muy versátil que se puede servir como plato principal ya sea sólo o acompañado con patatas fritas o arroz, pero también como tapa o entrante.

Receta fácil de pollo al ajillo

Esta receta de pollo al ajillo es un poco a nuestro estilo, es decir, muy pim pam. Sencilla y rápida de hacer, pero eso sí ¡sabrosísima!

Necesitarás los siguientes ingredientes: una cebolla, unos tomates, unos dientes de ajo, aceite de oliva, sal, pimienta, tomillo, unos pimientos rojos y unos filetes de pollo. Utiliza la cantidad en función de cuántos vayáis a ser, pero el ingrediente principal, el pollo, debería ser alrededor de un cuarto por persona (si va a ser plato principal).

Empieza por pelar y cortar los dientes de ajo en láminas finas. A continuación, pon una sartén a fuego medio y vierte el aceite de oliva. Una vez que el aceite esté caliente, añade los dientes de ajo y saltéalos hasta que estén dorados. En este momento, añade la cebolla y los tomates, y sofríelos durante unos minutos antes de añadir los pimientos rojos. Añade una pizca de sal y de pimienta, así como un poquito de tomillo (sólo para darle un toque).

Cuando las verduras estén bien cocinadas, añade los filetes de pollo. Puedes utilizar pollo fileteado, pero también pechugas o muslos si lo prefieres. Deja que se cocinen a fuego lento durante unos 15-20 minutos, removiendo frecuentemente para que no se pegue ni se queme.

Así de sencillo, no hay más. Ya tienes tu pollo al ajillo listo para comer. Puedes servirlo con una guarnición de patatas, arroz o verduras al vapor. Es de las recetas más simples y rápidas de preparar, pero también muy agradecida, ya que queda súper delicosa. ¡A disfrutarla!