Aprende a reconocer un aceite de oliva de calidad

El aceite de oliva se ha convertido en un indispensable de la dieta mediterránea, aporta sabor a los platos y su consumo tiene grandes beneficios en el organismo. Es un producto gourmet que puede encontrarse en la alta cocina y muchos ya lo conocen como oro líquido, sin embargo, es esencial saber diferenciar la calidad de cada aceite. Aquí te dejamos las claves que te ayudarán a reconocer un aceite de oliva de calidad.

No todos los aceites de oliva tienen la misma calidad y esto se nota no solo en el sabor, sino en los beneficios que tiene su consumo. El aceite de oliva virgen extra puede ser un gran aliado para complementar una dieta equilibrada, aportará grasas saludables y ayudará al correcto funcionamiento del organismo, además, el sabor que deja en los platos lo hace un básico que nunca falta en la cocina.

Las claves para encontrar un buen aceite de oliva

Hay algunos indicativos que pueden ayudarnos a reconocer la calidad de un aceite de oliva, aun sin probarlo, así que toma nota y escoge la opción más interesante en el supermercado.

Embotellado del producto

El embotellado del producto marcará en gran medida el grado de conservación y calidad de un aceite de oliva. Los aceites de oliva virgen extra, que son los de mayor calidad, suelen embotellarse en botellas oscuras o totalmente opacas.

El aceite de oliva es un producto sensible a la luz y a la oxigenación, si se envasa en una botella transparente, estos procesos se aceleran y se pierden las propiedades organolépticas con mayor rapidez. Los aceites embotellados en envases oscuros conservarán su sabor e intensidad durante más tiempo.

Muy relacionado, vemos que los aceites suelen encontrarse en estanterías alejadas de la luz del sol, sobre todo en tiendas especializadas. Si se encuentra demasiado expuesto a la luz solar, lo mejor será buscar una alternativa, para conseguir un aceite que sea puro sabor al degustarlo.

El etiquetado

La etiqueta será un indicativo clave de la calidad de un aceite de oliva. Los aceites de la mejor calidad se denominan Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE), pues esta nomenclatura nos asegurará un aceite con buen sabor que ha conservado sus propiedades durante el proceso de producción.

Si además, nos aseguramos de que el aceite se ha conseguido de la primera extracción en frío, sabremos que se trata de un aceite intenso y con cuerpo en el paladar. Los etiquetados como aceite de oliva virgen o el aceite de oliva, son de menor calidad y resultarán menos interesantes nutricionalmente

El precio del producto

El aceite de oliva virgen extra es el claro ejemplo de que la calidad se paga. Los aceites de oliva de alta calidad, cuentan con procesos de producción y embotellado muy cuidados, para evitar maltratar la materia prima durante toda la elaboración y eso, se traslada al precio del producto final. 

No se trata de un producto económico y rara vez encontrarás precios ajustados en un aceite de la mejor calidad. Se trata de una inversión en sabor, calidad y también nutrición, pues a mayor calidad, más interesante será nutricionalmente el aceite que consumimos. Además, debes tener en cuenta que se trata de un producto de consumo semanal o diario, que dura semana tras semana en la despensa.

El sabor del aceite

Vamos con la parte divertida y es que nada mejor para saber si un aceite es de buena calidad, que hacer una cata. Al degustarlo debes notar un ligero picor en la garganta y el paladar. Esta sensación puede ser más o menos suave según la aceituna que se haya utilizado para la elaboración y su punto de maduración, pero es un factor común en los aceites de calidad.

La aceituna utilizada también estará estrechamente relacionada con el color del aceite de oliva que conseguiremos, sin embargo, no es un indicador claro de la calidad del producto. Si vemos un color opaco y verde intenso, se tratará de un aceite de aceitunas de maduración temprana. Por otro lado, si tiene un color dorado con matices verdes, se tratará de una aceituna en su punto óptimo de maduración. Ambas opciones tienen sus amantes, así que lo dejamos a la elección de tu paladar.

¿Cómo consumir el aceite de oliva virgen extra?

Ya sabemos cómo escoger el mejor aceite de oliva del supermercado, ahora solo queda disfrutar de todo su sabor en tus recetas. Se trata de un producto con mucha presencia, pero la variedad de aceitunas es tan amplia, que puedes encontrar matices únicos en cada aceite. Lo mejor es probar varios hasta encontrar el sabor que más vaya con tus gustos en cuanto a intensidad, cuerpo y sabor.

Si quieres disfrutar de todas las variedades del aceite de oliva virgen extra, te recomendamos consumirlo en crudo. El punto de humo de este aceite es a baja temperatura y puede perder propiedades durante el cocinado. Quedará de lujo en ensaladas, tostadas o incluso en cremas y purés.

No se recomienda su uso para frituras o cocinados a alta temperatura, lo mejor será optar por una alternativa para estos preparados. Sí que puede tomarse el aceite de oliva virgen extra en caliente, pero su sabor y cuerpo se modificará durante el uso, por ello, muchos optan para reservarlo para preparaciones frías.

¿Dónde conservar el aceite de oliva?

Has apostado por la calidad y ahora quieres que tu aceite conserve sus propiedades durante el consumo. Como te comentábamos anteriormente, es esencial que el aceite quede protegido de los rayos de sol directos, así evitaremos la oxidación temprana.

Lo podrás conservar en la despensa o en algún armario de la cocina, evitando áreas muy calientes o demasiado húmedas. Un ambiente seco y con una temperatura estable serán las condiciones idóneas para mantener el aceite. Además, debes evitar ponerlo en la nevera, incluso una vez abierto.

Ahora ya sabes cómo escoger el mejor aceite de oliva al ir al supermercado, así te asegurarás de comprar un producto de alta calidad, que vale cada céntimo de su precio. Notarás la diferencia en cada bocado y sabrás que has acertado cada vez que lo añadas a tus recetas.